KALANCHOE

1. Ubicación:
   • Coloca el Kalanchoe en un lugar con luz brillante, idealmente luz solar indirecta. Puede tolerar algo de sol directo, especialmente en las primeras horas de la mañana, pero es mejor evitar el sol fuerte del mediodía.
2. Temperatura:
   • Prefiere temperaturas entre 15°C y 25°C. El Kalanchoe no tolera bien el frío, por lo que debe mantenerse alejado de corrientes de aire frío o heladas. En invierno, asegúrate de que la temperatura no baje de los 10°C.
3. Riego:
   • Como suculenta, el Kalanchoe requiere riegos moderados. Riega cuando el sustrato esté seco al tacto, aproximadamente cada 2 semanas. En invierno, reduce la frecuencia de riego. Evita el exceso de agua para prevenir la pudrición de raíces.
4. Sustrato y Drenaje:
   • Utiliza un sustrato bien drenado, preferiblemente uno diseñado para cactus y suculentas. Asegúrate de que la maceta tenga orificios de drenaje para evitar el encharcamiento.
5. Humedad:
   • No necesita mucha humedad; de hecho, prefiere ambientes más secos. Evita pulverizar agua sobre sus hojas, ya que esto puede fomentar la aparición de hongos.
6. Fertilización:
   • Fertiliza el Kalanchoe una vez al mes durante la primavera y el verano con un fertilizante para cactus o suculentas. No es necesario fertilizar durante el otoño e invierno.
7. Poda:
   • Poda las flores marchitas para fomentar un nuevo crecimiento y mantener la planta saludable. También puedes podar las hojas y ramas dañadas o muertas.
8. Propagación:
   • El Kalanchoe es fácil de propagar. Puedes cortar un esqueje de tallo o una hoja sana, dejar que se seque durante un par de días y luego plantarlo en sustrato para suculentas.
9. Plagas y Enfermedades:
   • Es susceptible a cochinillas, pulgones y ácaros. Revisa regularmente y, si detectas alguna plaga, utiliza un insecticida suave o aceite de neem.

Consejo Extra:

• Para estimular la floración del Kalanchoe, necesitas un ciclo de luz y oscuridad. Exponerlo a al menos 12-14 horas de oscuridad total al día durante 6 semanas en otoño puede ayudar a que florezca en invierno.

¡Siguiendo estos cuidados, tu Kalanchoe se mantendrá sano, lleno de vida y colorido durante todo el año!